En abril de 2022 me diagnosticaron cáncer de mama: un carcinoma ductal invasivo en etapa 2. Tras una mastectomía doble con reconstrucción mediante implantes, mi equipo médico me recomendó el siguiente tratamiento: cuatro sesiones de quimioterapia, 45 días de radiación y medicación oral de quimioterapia continuada durante varios años. El tratamiento convencional fue tan rápido que me sometí a la primera, y única, sesión de quimioterapia sin estar completamente segura de que ése era el mejor camino para mí.

Después de atravezar esa turbulenta experiencia, que resultó en la pérdida del 80% de mi cabello y una importante debilidad física y emocional de mi sistema inmunitario, reconocí que mi verdadera vocación residía en el enfoque holístico, lo que marcó el inicio de mi profundo viaje espiritual.